MODA
NUEVOS CÓDIGOS DEL ARMARIO MASCULINO: ESTILO, FUNCIONALIDAD Y NARRATIVAS PERSONALES
En una época donde la estética masculina transita entre lo tradicional y lo disruptivo, el Día del Padre se convierte en una excusa pertinente para explorar cómo ha evolucionado la forma de vestir del hombre actual. Más allá de las tendencias, hay una búsqueda por construir un armario con propósito, en el que la funcionalidad no esté reñida con la sofisticación y donde el estilo personal prime sobre las imposiciones externas.
En este contexto, la sastrería se transforma en un punto de partida. El traje, que durante décadas representó rigidez y formalidad, hoy se resignifica como una prenda híbrida, que permite múltiples lecturas dependiendo de cómo se combine. Al llevarse con camisetas de algodón, prendas de punto o incluso zapatillas deportivas, se diluyen los límites entre lo clásico y lo casual, dando lugar a una elegancia relajada que responde a la movilidad y diversidad del día a día.
La moda masculina también ha puesto especial atención a los accesorios, especialmente aquellos que responden a un estilo de vida práctico. El bolso funcional, por ejemplo, ha dejado de ser un objeto utilitario para convertirse en un símbolo de identidad contemporánea. Compacto, urbano y adaptable, este accesorio se revaloriza cuando se interviene con detalles personales como llaveros o pañuelos que aportan carácter sin exagerar.
En la misma línea, los mocasines —tradicionalmente asociados a contextos formales— viven un revival gracias al street style. Hoy se integran con naturalidad a outfits más relajados, combinándose con jeans straight fit, prendas oversized o camisas de siluetas sueltas. Su poder está precisamente en esa capacidad de elevar cualquier look sin perder la comodidad.
El denim, por su parte, sigue siendo el tejido universal por excelencia. Su versatilidad lo convierte en un recurso indispensable: ya sea en chaquetas, camisas o pantalones, permite construir looks completos o funcionar como punto de contraste en estilismos más pulidos. El total look denim regresa con fuerza, y su clave está en el equilibrio: elegir accesorios y calzado que rompan con la monocromía o refuercen el tono atemporal del conjunto.
Entre las prendas icónicas que sobreviven a los vaivenes de la moda, el trench coat se mantiene firme como una pieza clave del entretiempo. Aunque históricamente ha estado ligado a un imaginario más clásico, hoy su uso se adapta a un lenguaje más callejero: se lleva con hoodies, jeans relajados o sneakers, y demuestra que la funcionalidad también puede ser un statement estético.
Como explicó el styling de Mango Colombia, hay algunos consejos clave para conseguir un closet que se adapte a los diferentes estilos de los padres colombianos. “Optar por una paleta de color neutra y atemporal, elegir prendas con las cuales puedas transitar fácilmente entre lo formal e informal, tener presente que los accesorios siempre van a ser el valor agregado de cualquier look, así que es ideal experimentar con el uso de estos complementos que le aporten un toque moderno a tu estilo, agregar toques de texturas y tejidos y finalmente apostar por el uso de varias capas dentro de un mismo look”, concluyó el experto.
En suma, el guardarropa masculino de hoy se construye desde la intención, no desde la acumulación. El verdadero must-have ya no es una prenda puntual, sino un sistema coherente de vestuario donde todo tiene una razón de ser: desde las paletas neutras y las siluetas relajadas hasta el uso inteligente de capas y texturas. Se trata de vestir con libertad, pero también con conciencia. Porque la elegancia del presente no está en seguir reglas, sino en saber cuáles reinterpretar.
En 2025, hablar del estilo masculino es hablar de adaptación, identidad y propósito. Más allá de lo visual, cada prenda es una respuesta a una forma de habitar el mundo: un hombre que no teme romper reglas, que encuentra en la moda una herramienta para contar su historia y que redefine constantemente su relación con la elegancia.
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